Los niños representan el futuro de la sociedad, y
es a una edad temprana cuando los padres son los responsables en orientar,
educar y mantener siempre una comunicación honesta con ellos con el fin de
comprenderlos. A esta edad son pequeños seres que están explorando, iniciando
una vida llena de preguntas, expectativas que deben ser aclaradas en el
transcurso de su crecimiento, lo cual determinará a posteriori la actitud de
este ser adolescentes o adulto frente a las posibles adversidades de la vida.
¿Qué es un problema de
conducta?
Es un trastorno reflejado en el comportamiento de
los niños que abarca un conjunto de conductas tales como: agresión, provocación,
manipulación o desobediencia que van contra las buenas costumbres establecidas
por la sociedad y la autoridad del hogar que principalmente son los padres. Dichas
conductas se manifiestan por medio de la perturbación intencional, daño físico
o verbal a una persona, objeto o todo lo que lo rodea.
Un niño sin este tipo de patología puede expresar
un momento de ira por algún motivo que no sea de su agrado, manifestándolo con
un grito, con gestos de rabia, desobediencia o dando ciertas contestaciones.
Estas no tienen mayor importancia cuando es algo transitorio y ocurre con muy
poca frecuencia. Sin embargo, es necesario corregirlo cuando un niño manifiesta
estas conductas negativas constantemente, ya que si no se toman medidas con
anticipación es posible que este niño y futuro adulto, no tenga una vida feliz
producto de sus actitudes.
Causas de los problemas de
conducta
Carácter predominante
Los niños desde los inicios de su vida
manifiestan su carácter predominante ya sean cariñosos, tímidos o de un
temperamento difícil. Este último se ve afectado cuando el niño tiene estados
anímicos variables y lo reflejan con reacciones que están dentro de su
naturaleza a través de actitudes impulsivas, agresivas o rebeldes, donde es un
reto para los padres poder despegar o apaciguar este carácter arraigado en él.
Es decir, a pesar de que educarlo será más complejo con paciencia, amor y
compresión, pueden lograr que su hijo forje un carácter adecuado, pero si esto
falla será fácil que aparezcan problemas conductuales.
Egocentrismo
Es una etapa en los niños que requieren de mucha
atención por parte de los padres ya que únicamente piensa en él (no es una
conducta innata en ellos, es temporal). En ocasiones, hay padres, muy
consentidores y complacientes con el niño, llegando a pensar que cumplir sus
deseos lo harán feliz. Sin embargo, es muy probable que estos niños manifiesten
conductas indebidas (gritos, pataletas, malas contestaciones, etc.), con el fin
de obtener lo que desean y la mejor manera de contrarrestar esta condición es
dar amor, tener paciencia y brindar armonía logrando así una mejor comunicación
y entendimiento.
Hiperactividad/inatención en
niños
La hiperactividad en los niños es considerada un
trastorno y al igual que los niños con un carácter temperamental, educarlos es
complejo porque requieren de una mayor atención. Es por ello por lo que es más
probable que aparezcan problemas conductuales en niños que padecen TDAH.
La ausencia de los padres en
casa:
La ausencia de los padres en
casa genera dificultad en el establecimiento de normas y límites que amoldan
una conducta adecuada en el niño. Sin embargo, si los padres están en casa pero
no de una manera adecuada (por ejemplo padres que se encuentran constantemente
discutiendo) la situación no es mucho mejor, al contrario. Como consecuencia,
nos encontraremos ante un niño con problemas de conducta, expresando
comportamientos de timidez, agresividad, rebeldía, entre otros.
Acoso o abuso en niños
Esta causa tiene una influencia psicológica
perturbadora que afectan notablemente la conducta del niño cuando son sometidos
algún acoso o abuso, que pueden ser el producto de varias situaciones
indeseadas tales como: abuso sexual, maltratos físicos o verbales por parte de
los padres o seres más cercanos, el bullying del entorno que lo rodea por
alguna condición distinta a los demás niños, como efecto un niño con actitud
hermética en sí mismo, temeroso con conductas regresivas, apatía permanente, de
poco hablar, al momento de tener una conversación no mira directamente la cara
de las personas o expresa opiniones negativas del resto de las personas. Es
importante conocer la posible situación indeseada vivida por el niño para
determinar la intensidad de la misma, con la finalidad de poder comprenderlo,
apoyarlo o buscar la ayuda del hogar o profesional para superar esta
experiencia
En general puede haber muchas causas que afecten
el estado emocional o físico del niño, como factores biológicospor
ejemplo un niño que padece de autismo u otro tipo de enfermedad que afecto su
desarrollo cognitivo, de acuerdo a la intensidad de la misma suelen agredirse
físicamente;factores familiares donde un niño vive en un hogar con personas
que tienen problemas de alcoholismo, drogas, conducta antisocial, reciben la
noticia de la pérdida de un ser muy querido, padres divorciados, la falta de
supervisión y atención de los padres, etc; factores
de infraestructura el lugar donde vive no es apto para su crecimiento con
ausencia de servicios de primera necesidad, incluso si un niño no tiene una
recreación o distracción que desee podría generar un problema de conducta.
Síntomas de los problemas de conducta
Los niños con problemas de conducta tienen la
tendencia a ser difíciles de controlar y educar, es por ello que es necesario
conocer los síntomas que permitan a los padres identificar estas desviaciones.
·
Cuestionan
o rompe las reglas establecidas en el hogar o en la sociedad sin una razón objetiva.
·
El
deseo de no asistir a clases.
·
Conductas
agresivas o brutales con las personas e incluso animales. Como por ejemplo
tirar objetos, patear, golpear o decir palabras obscenas a las personas o hasta
maltratar animales e insectos por placer.
·
Utilizan
la mentira con la finalidad de conseguir algo deseado o para obviar cualquier
actividad que le fue designada.
·
Irrespeto
a las cosas ajenas, es decir tomando objetos que no le pertenece sin permiso de
los adultos, siendo este síntoma necesario corregir de inmediato porque esto
puede ser el origen de un antisocial.
·
Tensión
emocional, baja autoestima y retraimiento social originados por depresión,
ansiedad o problemas emocionales, donde el niño sufre trastornos del sueño,
pérdida de apetito o presta poca atención a su entorno.
·
Conductas
erróneas en su niñez, como fumar, beber bebidas alcohólicas, consumo de drogas,
comportamientos sexuales inadecuados.
·
El
Manual de Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales exponer que la
Hiperactividad e impulsividad y la inatención son síntomas en niños con
problemas de conducta.
Tipos de problemas de conducta
Los
diferentes tipos de trastornos son comportamientos caracterizados por manifestaciones
de conducta y emociones, que pueden ser consideradas como dificultades o
perturbaciones en los niños. Los tipos de trastornos según DSM-5 son:
Es
importante destacar que cada tipo de trastorno requiere de una investigación,
estudio para su compresión y posterior tratamiento en particular porque cada
uno de ellos afecta de manera distinta el comportamiento de los niños.
Curiosidades sobre los
problemas de conducta
¿Qué género es más vulnerable
en padecer un trastorno de conducta?
La tendencia de hiperactividad y conductas adversas
a las normas o buenas costumbres es mayormente reflejada en los niños que en
las niñas. Por ejemplo, las niñas tienden a ser más sensibles a un regaño de
sus padres o de un profesor, lo cual representa una medida correctiva que da a
entender a la niña que la conducta adoptada no es la indicada, con el fin de
lograr el respeto frente a la figura de autoridad o en función de las normas de
un lugar determinado.
¿El entorno que rodea o se desenvuelve el niño puede
afectar su desarrollo y conducta emocional?
Evidentemente sí, es de carácter determinante que
las condiciones del entorno sean las adecuadas, ya un niño es un explorador
donde va adquiriendo conocimiento, desarrollando sus capacidades intelectuales
de acuerdo a las distintas condiciones del medio que lo rodea, donde va
obteniendo experiencias de sus vivencias que posteriormente fortalecen o
fragilizan los estímulos que favorecen considerablemente su crecimiento general
como consecuencia un buen comportamiento, buena salud, creativo, léxico
adecuado, siempre a disposición de ayudar, de compartir en fin un niño ejemplo,
de buenos modales, respetuoso y trabajador. Mientras que si las condiciones del
medio que lo rodean son adversas estas frenan su proceso de desarrollo
evolutivo creando limitaciones y desviaciones.
¿Se podría prevenir la aparición de trastornos de
conducta en los niños?
Se puede lograr, pero esto dependerá de los
padres, la institución educativa donde se encuentren y por supuesto ayuda
psicológica en caso de detectar la presencia de algunos de los síntomas
mencionados. Esto inicia desde núcleo familiar, donde la comunicación debe ser
constante y sincera; el amor, la armonía, la compresión y el buen trato a los
demás son elementos fundamentales para crear valores y buenos modales en los
pequeños de la casa.
Fuera del hogar tenemos la escuela que representa
otro pilar fundamental en el desarrollo de los niños ya que no solo se trata de
una formación académica sino también de sembrar en ellos normas de educación como,
por ejemplo: “buen hablante y buen oyente”, tener cortesía “buenos días”;dar a
conocer las creencias religiosas; incentivar actividades deportivastodas
convergen en lograr un niño saludable en lo físico, emocional y espiritual.
Tratamiento de los problemas de conducta
Primeramente, se debe identificar con certeza la presencia de un
posible trastorno de conducta a través de la intensidad y frecuencia de los
síntomas, esto requiero de un equipo multidisciplinario conformando por un
psicólogo, la familia y por último la escuela, en donde cada quien juegan un
papel fundamental en la formación del niño.
Supongamos que estamos en la presencia de un niño con problemas de
conducta, el psicólogo es el investigador encargado de determinar la causa de
su comportamiento a través de la recolección de información otorgada por el
grupo familiar, profesor o niñera, según sean los lugares de convivencia donde
está presente el niño, para posterior emitir un diagnóstico y tratamiento a fin
de contrarrestar dicha conducta.
Consideraciones que deben tomarse cuando un
niño tiene problemas de conducta:
·
Evitar castigos
severos y humillaciones al niño, que en vez de ayudar despiertan rebeldía, odio
y agresividad.
·
Voluntad positiva
hacia el niño, cuando demuestra un comportamiento adecuado o logra alcanzar un
meta, la recompensa o felicitaciones, lo hará comprender que el camino que toma
es el indicado. Por ejemplo: un niño con buenos modales, buenas calificaciones,
destacado en los deportes es de importancia valorarlo, en el cual existen
diversas maneras de hacerlo como regalos, una invitación a comer su comida
favorita o tan solo unas palabras, como decir: “hijo o hija esto orgulloso de
ti”, “hijo te amo”, esto eleva su autoestima y por ende lo fortalece a tener una
conducta intachable.
·
No desestimar la
personalidad concreta de un niño, es decir, el mundo evidentemente está llenos
de personas con cualidades y conductas diferentes, y en ocasiones entre
personas o familiares despreciamos las actitudes innatas de las personas. Por
ejemplo, existen niño(a)s muy amorosos con padres de carácter muy serio o
reservado donde el cariño no es reciproco, niño(a)s con una creativa elevada
rodeado de un entorno que no le da importancia a ello, niño(a)s presenta un
leve retardo que mental donde los padres no se han percatado de la condición y
suelen insultarlos, gritarlos como manera de corrección, pero equivocados; he
escuchado y presenciado momentos donde los padres llaman gafos, estúpidos a sus
hijos sin saber el daño que les causan.
·
Activar la
capacidad de los niños a tener empatía por las demás personas o animales, es
decir, crear una conciencia en donde el niño tenga el propósito de comprender
los sentimientos y emociones de forma objetiva y lógica lo que puede sentir
otro ser vivo.
·
Cuando un niño
presenta baja autoestima el tratamiento psicológico tiene como objetivo buscar
que el niño aprenda a valorar las emociones, sustituyendo los comportamientos
provenientes de emociones negativas por otros más idóneos logrando así modificar
los pensamientos distorsionados u otros modelos que difieran del razonamiento.
·
Para problemas de
hiperactividad e inatención, el tratamiento psicológico recomendado se
fundamenta en la motivación al cambio y mejoramiento del conocimiento de sí
mismo, con el objeto de eliminar sentimientos de culpa que inciden
negativamente en su conducta. Para el autocontrol se aplican técnicas
cognitivas que orientan al niño a tomar conciencia entre la relación de sus
propias conductas y las consecuencias que conllevan. Existen una variedad de
ejercicios psicológicos para lograr resultados satisfactorios en los niños
tales como: ejercicio de la tortuga, el oso Arturo, ejercicio de laberinto,
entre otros.
· Niños con
problemas para dormir. Se recomienda varios aspectos para que el niño pueda
conciliar el sueño con tranquilidad, como son: evitar ingerirsustancias
estimulantes, crear rutinas diarias que abarquen varias actividades según su
edad; la habitación debe tener ciertas características para ser considerada un
lugar adecuado para el niño como colores relajantes, buena ventilación y
temperatura y un colchón de calidad y buenas condiciones.
En fin, hacer referencia de los tratamientos psicológicos sería un
tema muy largo de explicar ya que cada síntoma tiene técnicas y medicamentos
distintos para que los niños que padecen de trastornos de conductas logren
superar esta condición, es por eso la complejidad del tema y la importancia que
tienen los padres y las escuelas cuando se trata de educar a los niños.