Alguna vez te has preguntado, ¿por qué
hay personas que comparten hasta lo más mínimo que hacen en su vida por las
redes sociales? O peor aún, ¿eres tú una de esas personas? Si es así, quédate
con nosotros, ya que te vamos a contar cómo es posible que las personas que
hacen esto tengan enmascarado algún trastorno psicológico.
Últimamente hemos podido observar cómo,
con los avances tecnológicos y el desarrollo de internet, han proliferado, casi
descontroladamente las redes sociales. Facebook, Instagram o Twitter son solo
la punta del iceberg de entre todas las que existen.
Conforme se han ido creando y
desarrollado estas redes sociales, también se han venido observado una serie de
conductas entre las personas que llegan a rozar lo patológico. Te estamos
hablando de aquellos que tienden a publicar prácticamente todas y cada una de
las actividades que realizan en el día, con el único objetivo de ver cuantos
likes (“me gusta”) obtienen.
Coincidirás con nosotros en que hay
personas que no mueven un solo pie sin tomarse una foto y postearlo en sus
perfiles en la web. Esto se hace especialmente notorio en lo referente a las
relaciones de pareja. Es cierto que cuando estamos de novios y somos felices,
queremos pregonarlo a los cuatro vientos, queremos que todos sean partícipes de
nuestra felicidad.
Sin embargo, hay personas que se
obsesionan con ello y no les basta con compartir esta información en sus redes,
sino que constantemente están pendiente de cuántas personas visualizan sus
fotos y cuántas le dan click al deseado pulgar arriba.
Pues bien, la mayoría de las personas
que hacen esto tienen oculto algún trastorno psicológico. Quienes tienen una
autoestima realmente saludable y están en una relación positiva, no sienten la
necesidad de estar mostrándola a todo el mundo mediante la publicación de
fotos. Esto se debe a que, en vez de gastar el tiempo en pareja sacándose fotos
para mostrarlas a todos, prefieren emplear el tiempo para disfrutarlo con la
persona amada.
Por otra parte, están los narcisistas,
por ejemplo. Estas son personas que tienen un excesivo amor propio. Se aman
tanto a sí mismos que llega a ser patológico. Los narcisistas se consideran
personas realmente importantes, por lo que no pierden tiempo en compartir su
perfección con el resto de la humanidad. Cuando una persona con este trastorno
se encuentra en una relación, es capaz de interrumpir hasta el momento más
romántico (como una pedida de mano) para hacer una foto y colgarla en la web,
para que todos le admiren. Bizarro, ¿verdad?
Igualmente, las personas que padecen de
ansiedad también son propensas a mostrar este tipo de comportamiento. Esto se
debe a que están en una constante búsqueda de la aprobación por parte de los
demás, por lo que creen que al publicar lo que hacen a cada instante de su vida
y obtener likes, también están obteniendo el beneplácito y la aprobación de
quienes visitan sus perfiles. Esto es contraproducente, ya que, si una persona
con estas características no obtiene la cantidad de likes o comentarios que
esperaría con alguna foto, puede ver incrementada su ansiedad, lo cual puede
desembocar en algún otro trastorno como la depresión. En otros casos, también
podría adoptar conductas de corte violento, contra el mismo o contra otras
personas.
Teniendo en cuenta todo esto, los
especialistas recomiendan hacer una autorreflexión, evaluarse a uno mismo y
preguntarse ¿por qué tengo esta necesidad de mostrar mi vida en la web? ¿Qué me
falta? ¿Qué vacío espero llenar con esos “me gusta”?.
Analizarnos a nosotros mismos no es
fácil, pero es necesario. Al hacerlo es posible que encontremos la causa de ese
tipo de conductas y así poder remediarlas. Recuerda: vive y experimenta cada
hermoso momento que la vida te está regalando. Captúralo en fotografía, pero
para tu disfrute y deleite, no como un medio para que los demás te quieran, te
acepten o te envidien. Si lo haces por alguna de esas tres razones, tienes un
problema que debes atenderte y solucionar. De lo contrario, tu felicidad
siempre va a depender de los demás y no de ti mismo.