A menudo tomamos decisiones al nivel del intelecto y solo más tarde nos damos cuenta de que nuestro sexto sentido era correcto
Aprendemos muy temprano a confiar en
nuestras mentes y tomar decisiones con ellos. Eso no es malo en sí
mismo. Sin embargo, con los años, nos estamos volviendo cada vez más
cerrados para incluir tanto nuestra mente como nuestra intuición. Esto no
significa emociones que provienen de malas experiencias, sino nuestros
sentimientos. Esa sensación, que se vuelve ruidosa cuando encontramos algo
extraño en una situación o persona. La mente toma decisiones
racionales, la intuición no analiza, siente.
Expresión del sexto sentido
Sensaciones corporales
Hablas con una persona que aún no
conoces. De lo que habla tu oponente suena bien, pero tu cuerpo te
está enviando señales. Estas sensaciones pueden ocurrir en diferentes
regiones, pero generalmente son opresivas. Su intuición se expresa como
una advertencia sobre su cuerpo.
Cuadros interiores
Seguramente conoces momentos en los que te
toman por sorpresa. Por el momento y en presencia de la otra persona, de
alguna manera se siente bien. Pero una vez que está solo, recordándose a
sí mismo y dejando de lado los argumentos de su interlocutor, emerge la voz
interior. También puede mostrarse en forma de imágenes
internas claras. Por ejemplo, como su propia idea de cómo sería la
situación si fuera correcta.
Agitación emocional
No es raro que tengamos un mal
presentimiento sobre algo. Entonces, sin embargo, otras personas nos
convencen de que nuestras preocupaciones son infundadas. Nos dejamos
convencer, pero no nos sentimos bien al respecto. Sin embargo, cuanto más
nos entregamos a una cosa, más agitado se vuelve. La agitación emocional
es a menudo una señal inequívoca de que hemos decidido en contra de
nuestra intuición.
Escucha la voz interior
Entonces, la próxima vez que tome una decisión
importante, incluya la intuición además de su mente. Cualquiera que
siempre deje su instinto a menudo terminará en situaciones de las que tarde o
temprano se arrepiente. Además, con el tiempo te olvidas de trabajar con
tu sexto sentido. Él está aquí para ayudarlo y quiere que lo noten. La
mente y la intuición son una buena combinación que se puede aprovechar.
Fortaleciendo la intuición
Tu voz interior te hace feliz, si tienes
cuidado. Esto significa cuando no estás estresado o
estresado. Entonces, una vez que tome una decisión importante, incluya
su sexto sentido:
1.- Detente y escucha lo que surge de inmediato
2.- Escriba qué imágenes, pensamientos o
sentimientos surgen
3.- Entra en la atención plena y aléjate de la
calificación
4.- Escribe lo que tu mente tiene que
decir. Esto deja espacio para objeciones intuitivas
5.- Tome nota de cuándo su intuición era
correcta. Esto fortalece tu confianza en ellos
Nuestra voz interior es un regalo
importante que nos da desde el nacimiento. Nuestra mente
tiene su justificación y tiene sentido. Sin embargo, la intuición ya ha
salvado a muchas personas de la decisión equivocada, o las ha guiado en la
dirección correcta. ¡La mente marca el ritmo, la intuición la
dirección! En este sentido: que tengas un buen viaje.