¿CÓMO AFRONTAR PROBLEMAS CON LOS COMPAÑEROS DE TRABAJO?


Los ambientes laborales pueden derivar en verdaderos infiernos cuando existen problemas de comunicación, suspicacia y malos entendidos entre compañeros. Tanto las labores propias de cada trabajador, así como la armonía se pierden, generando estrés, descuidos, malos tratos a clientes y cargas innecesarias que son llevadas al hogar y producen a su vez molestias en la familia.

Los problemas con los compañeros de trabajo deben evitarse a toda costa, pero cuando ya se han instalado en la oficina, es mejor conseguir modos de solucionarlos antes de que los daños sean irreversibles.





¿Cómo surgen los conflictos laborales?
1.-La personalidad influye: Algunas personas son demasiado delicadas, temperamentales o de autoestima baja que, ante la mínima broma, se sienten ofendidos. Es responsabilidad de los dueños de la empresa disponer de un orientador o psicólogo que trabaje constantemente con los empleados para conseguir buenos ambientes cargados de armonía, y también de cada empleado respetar la personalidad de cada compañero. Los problemas y situaciones que una persona afronta a lo largo de su vida influyen en la manera en que percibe el mundo.
2.- No te predispongas: A veces se confunden los hechos y se piensa que algún compañero obra mal intencionalmente, cuando en realidad todo se debe a un error. El dialogo es fundamental, si tienes dudas acerca de la actitud del otro, es preferible preguntarle directamente y no predisponerse con la persona en cuestión.
3.- No todo el que grita realmente te grita: Aunque parezca un juego de palabras es la verdad. A veces se cree que el tono de voz y las palabras con que se expresan algunas personas, es un regaño hacia nosotros, y resulta que simplemente es la forma de hablar cotidianamente del otro. Puede que hablen como discutiendo, pero no están molestos.
4.- Desigualdad en la asignación de las responsabilidades: Cada empleado en la empresa tiene sus responsabilidades propias según su área, y cada cual debe ser responsable en su ejecución. A veces pareciera que existen desigualdades en la asignación de las tareas. En todo grupo hay alguien que rinde más y otro que es más lento en sus funciones o que pide más ayuda de manera intencional. En estos casos es necesario recurrir a la asertividad y aprender a marcar límites para que no surjan malos entendidos.




5.- Los Chismes: No contribuyas ni mucho menos seas tú la causa que propicie los problemas con los compañeros de trabajo. Los chismes y murmuraciones son negativos, no solo afectan a quienes se ven enredados en los mismos, sino que con el paso del tiempo crean etiquetas sobre el que los desató.
Los chismes dicen mucho de la personalidad, son conductas agresivo-pasivas, se pretende a toda costa desatar comentarios mal sanos de alguien y a la vez aparentar que se hizo el bien al intentar corroborarlos o desmentirlos. No es problema de nadie la vida privada de otra persona, o su simpatía por el jefe o algún compañero. Cada quien tiene derecho a vivir la vida como puede y como se sienta cómodo.

Siempre mantén el profesionalismo, ni los jefes, ni los compañeros, ni los empleos duran para siempre. Pero la impresión que desarrolles de ti ante los demás si perdura en la mente y corazón de quienes te rodean. Así que intenta respirar profundo, ser comprensivo y sobre todo muy profesional y diplomático en el trato con tus compañeros de trabajo.