Cuando se está en una relación de pareja hay ciertos factores imprescindibles si deseas ser felices para siempre, realmente cumpla con “el para siempre”.
En
toda relación sana, se cumple con una dinámica en la que la pareja comprende
que para funcionar existen requisitos de los cuales nadie te habla y que
tendrás que ir descubriendo y perfeccionando día a día. Las expectativas
de cada uno acaban fusionándose para generar los 4 principios que permiten que
la relación continúe por el mismo camino. ¿Quieres conocerlos y conseguir
una relación de pareja duradera y estable? Entonces continúa leyendo.
1. La amistad
¿Recuerdas cuándo os conocisteis?, antes de llegar a
los abrazos y los besos, o de plantearse iniciar con una relación, teníais un
objetivo fundamental ¡ser amigos!
La amistad nos prepara para asumir el rol de pareja,
de compañero y de aliado. Y lo más importante nos permite empatizar con esa
persona que nos atrae físicamente, para así conocer sus gustos, preocupaciones
y sensibilidad ante la vida. Gracias a la amistad, se puede sentir
satisfacción en compañía del otro, y conseguimos perdonar cuando la relación
atraviesa una crisis.
Este valor debe prevalecer si esperas que tu relación
sea duradera. Recordando que fuisteis “amigos” antes que pareja, podréis
compartir momentos de placer y apoyaros en las situaciones menos favorables,
divertirse y tener una comunicación idónea en cada momento. Y finalmente asumir
que son lo suficientemente compatibles como para tomar decisiones de vida
juntos. Mientras seáis amigos, nada podrá separaros.
2. Fogosidad
Sin pasión no hay relación de novios o esposos, solo
una cándida amistad.
La tracción física debe prevalecer y fomentarse
diariamente. Lamentablemente la rutina y la poca creatividad suelen ser de
los peores venenos que ha acabado con infinidad de parejas.
Mientras mantengan la pasión habrá deseo, y a la vez
admiración, erotismo, intimidad y desinhibición.
3. Ser un equipo
Cuando dos personas que dicen ser pareja riñen
constantemente sobre la manera en que procederán en cada decisión, como por
ejemplo en la crianza de los hijos, la remodelación del hogar, la forma en que
invertirán los ingresos o sobre las posesiones de cada uno, están destinadas a
terminar.
Una relación de pareja funciona únicamente cuando se
consideran un equipo. Pensando y actuando en una misma dirección conseguirán el
equilibrio requerido para conseguir todo lo que se proponen, evitando el
cansancio, las contradicciones, y las inútiles discusiones.
4. Cuidarse
mutuamente
Valorar al otro significa estar ahí cuando más te
necesita, y aunque tus buenas intenciones al respecto no son una garantía para
que obtengas igual trato, vale la pena jugársela e intentar cuidar a la persona
que dices amar.
Los mimos fortalecen la relación, mitigan el estrés y
crean lazos muy íntimos, también les permitirá confiar mucho más el uno en el
otro, evitando de esta forma las intromisiones de un tercero en la relación. Adaptarse
a las rutinas de trabajo sin que surjan conflictos y protegerse en caso de que
alguno enferme.