Los temores en la vida vienen
acompañados con manifestaciones espontáneas tanto emocionales como
físicas. Sensaciones como temblores, sudor frío, ansiedad, dificultad para
respirar, vómito y hasta llanto ocurren de forma incontrolada. Estas
formas de expresión de los seres humanos son comunes ante situaciones
de amenaza.
¿Has tenido
estos síntomas al acudir a un parque?
Parece curioso, pero existen personas que, al tener
contacto con los árboles, sus ramas u hojas, expresan estos síntomas.
El temor a los árboles es conocido como dendrofobia,
“dendro” en griego significa árbol y "fobia" temor. Los
individuos que sufren esta patología comúnmente no tienen plantas en sus
hogares, evitan acudir al jardín botánico, parques y espacios naturales. Ya que
estos lugares desencadenan ataques de pánico.
Las conductas en las personas que padecen la fobia
pueden ser extremas, como cortar todos los árboles y plantas a su alrededor.
Un especialista en Sudamérica atendió un caso muy
particular, el paciente tenía el cargo de presidente de una junta vecinal y
trató de convencer a la comunidad de cortar todos los árboles del urbanismo con
la excusa de ser un peligro al esconderse drogadictos y delincuentes bajo sus
sombras. Esta acción puso de manifiesto su enfermedad y para bien de
la comunidad, la orden no se llevó a cabo.
Las personas dendrofóbicas deben ser controladas, ya
que los árboles son fuente de vida para el ser humano y no representan una
amenaza. Por el contrario, proporcionan el oxígeno necesario para el
proceso de la respiración y fotosíntesis.
El
sufrimiento de los individuos con esta enfermedad es intenso, no existe en
el mundo, un lugar en el cual no encuentres árboles. El pánico que padece
esta clase de pacientes los inhibe al extremo de evitar salir de su lugar
de residencia. La vida social, recreación, deportes al aire libre y
el desempeño de funciones laborales quedan restringidos a zonas específicas
para prescindir salir al exterior. El aislamiento puede llegar a ser total
dependiendo del grado de severidad del miedo.
¿Cuál es el
tratamiento para un dendrofóbico?
Es importante no improvisar en el tratamiento que
requiere la fobia y buscar a un especialista que lo ayude a superar el miedo. Los
temores en su mayoría pueden ser curados o controlados cuando se conoce el
origen. Algunos provienen de traumas en la niñez que quedan en el
subconsciente y posteriormente se manifiestan. También pueden surgir de
experiencias extremas en etapas posteriores como accidentes, caídas, choques,
que dependiendo de la intensidad dejan huellas difíciles de superar.
El acompañamiento en el tratamiento es indispensable,
sobre todo de los familiares cercanos, los cuales deben aprender a convivir y
manejar al dendrofóbico.
En ocasiones el tratamiento puede ser un fracaso,
si la persona no cuenta con la ayuda de los que cohabitan con el paciente.
Si este es
tu caso, puedes ponerte en contacto con nuestros psicólogos en el 675 71 35 37.