Cuando una mujer es fuerte y exitosa y tiene que
enfrentarse a la crianza de una hija, intenta transmitirle las lecciones de
vida más importantes para evitarle tropiezos innecesarios en un futuro.
Los
buenos ejemplos se convierten en valiosas enseñanzas que le permitirán sortear
posibles desavenencias.
1.- Pide ayuda
cada vez que lo necesites
Sentirse independiente es una sensación indescriptible
que proporciona seguridad en sí misma. Pero toda madre sabe que debe
inculcarle a su hija ser lo suficientemente humilde como para aceptar la
ayuda de otros, y a la vez para ofrecerla cada vez que alguien la requiere.
Solicitar ayuda no te hace menos persona o incapaz.
2.- Mira siempre
hacia adelante
Más allá de los tropiezos, una madre exitosa le enseña
a su hija a aprender de sus errores y superarlos.
Si piensas en el pasado no serás capaz de avanzar y
levantarte, así que uno de los mejores consejos es: mantén tu frente en alto,
mirando siempre hacia adelante para perseguir nuevas oportunidades.
3.- La felicidad
depende de ti misma
Esta lección de vida es única, solo cuando se aprende
a confiar en sí misma y a comprender que la felicidad está en tus manos, y que
no depende de consejos, apreciaciones o juicios de terceros sobre ti, es cuando
se conoce y experimenta tranquilidad y plenitud.
4.- Sé compasiva
Ser fuerte no significa ¡ser indolente!, una madre
sabe que sus hijas deben pregonar la bondad para poder ser dignas del amor a
otros. Nadie soporta por mucho tiempo a una mujer exitosa y hermosa, pero
sin un ápice de piedad en su corazón.
Para poder coexistir en armonía deberás desarrollar
este maravilloso don: “la compasión”.
5.- Vales
demasiado
Esto quiere decir que no necesitas compararte
inútilmente con otras personas para sentirte importante.
Tú vales demasiado como mujer, como persona, como amiga, como hija, y por ello puedes alcanzar todo lo que te propongas mientras no intentes transgredir los derechos de otros y a la vez aprendas a hacer respetar tus propios derechos.
Tú vales demasiado como mujer, como persona, como amiga, como hija, y por ello puedes alcanzar todo lo que te propongas mientras no intentes transgredir los derechos de otros y a la vez aprendas a hacer respetar tus propios derechos.
6.- Ser mujer no
es fácil
Las mujeres somos guerreras naturales, la vida nos
dotó para enfrentar el dolor, ser fuertes en la adversidad y a la vez dulces y
delicadas. Ser mujer no es fácil, pero es una hermosa tarea enseñarles a
las hijas que haber nacido mujer es un regalo valioso.
7.- Ámate para
poder amar
Si deseas amar a otros y que los demás te profesen
amor real, debes aprender a amarte en primera instancia.
Aceptarse con errores y virtudes, respetando las
peculiaridades con las que se nació y demostrando amabilidad en todo momento.
Como pudiste darte cuenta, estas lecciones no son
difíciles de asimilar, pero son esenciales para caminar con confianza en la vida. Si
no contaste con una figura materna, pero tienes hijas, deberás transmitirles
confianza y respeto propio.
La humildad y el amor con que enseñes estas lecciones
serán la mejor herencia que les puedas dejar.
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