¿Te has preguntado si la atracción hacia otra
persona se debe al aspecto físico? o ¿se enfoca en la forma de ser?
Sinceramente, lo anterior resulta un poco
complejo ya que la afinidad por otros, tiene que ver
realmente con un aspecto que trasciende: la compresión. No es menos cierto, que nos podemos sentir atraídos
hacia una persona por su aspecto físico así como por su personalidad, incluso por ambos factores a la vez.
Pero para caer en las redes de una seducción completa,
debe surgir la magia de la reciprocidad. Esta radica en sentirnos comprendidos, en la medida en
que aceptamos y a la vez nos interesamos por el otro. Estudios recientes demuestran que este último factor,
puede ser clave para que muchas personas experimenten la verdadera atracción.
Pero, ¿qué es la
comprensión?
Consiste en una fuerte conexión hacia esa persona por
la cual se experimenta una simpatía especial, que tiende a sobrepasar el
concepto de belleza física.
Puesto que esta última (la belleza) cambia con el
tiempo, la cultura y hasta con la empatía que puede generar la persona según
las circunstancias, el concepto de belleza es apenas un elemento que incide en
que un individuo sienta atracción por otro.
La personalidad de alguien, por otro lado, podría
llegar a variar la percepción en función de la atracción. Mientras que no ocurre igual cuando de “comprensión”
se trata. Cuanto más comprendes, conoces y
entiendes las emociones de una persona más atracción puedes llegar a sentir
hacia esa persona.
Poder vincularse con las emociones del otro, genera
que sientas más deseos de disfrutar de su presencia, y posiblemente establecer
un vínculo afectivo permanente.
De la
comprensión al amor
La intensidad con la que a veces nos sentimos conquistados
por otros, sin entender por qué, nos
hace cuestionarnos: ¿qué tiene esa persona que tanto nos llama la atención?,
¿será su mirada?, ¿la forma en que nos sonríe?, ¿su forma de ser?, ¿la forma
tan cortes en que sentimos que nos trata?, ¿qué me hace querer ser cariñoso con
ella?, ¿qué me impulsa a querer verla (o) sonreír?
Realmente inconscientemente estamos recibiendo un
estímulo de la sensación de ser
comprendidos. La mayoría de veces, no es solo la idea de ser comprendidos la que hace
experimentar esa atracción, sino el poder entender de igual forma a esa
persona, hasta poder cifrar su comportamiento sin necesidad de emplear
demasiadas palabras.
Es allí donde muchos pueden responder por qué
algunas parejas no funcionan de acuerdo a lo que esperaban, y otras en cambio
parecen disfrutar de la compañía mutua hasta la vejez. Y es que comprenderse es la clave principal para que
la relación consiga fortalecerse y crecer con el tiempo. El resto de atributos no son más que una suerte de
encanto pasajero que decrece según el contexto, el temperamento y los propios
intereses personales.
Así que ya lo sabes, la próxima vez que estés en busca
de pareja, debes ir más allá de lo físico, y buscar esa conexión especial que
solo desde la comprensión te otorga una relación realmente valedera y
equilibrada.
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