Todas las personas (incluso las más equilibradas y tranquilas) han padecido en algún momento de cierto estrés.
Generalmente, cuando una situación nos produce conmoción, llegamos a experimentar algunas de las señales propias de esta enfermedad. Pero afortunadamente, a los pocos días, dichos síntomas salen de nuestro organismo. Si la sensación de incomodidad te persigue constantemente, y recuerdas aquello que te perturba por más de una semana, puede hablarse de “estrés crónico”.
Esta condición se origina debido a las fuertes descargas de cortisol y epinefrina. Ambas hormonas son perjudiciales en el organismo.
A continuación, te presentamos los principales problemas de salud que debes evitar, y que provienen de este desorden emocional.
1.- Inflamación
del cuerpo
Vivir constantemente alterado, eleva tu presión
arterial, y te hace menos resistente para soportar enfermedades.
¿Has notado que cuando estás estresado, tu nuca y
hombros empiezan a doler, tu sueño se trastorna, y además es común que te
resfríes? Todo esto deriva de la presión arterial anormal que ha sido detonada
en tu organismo.
2.- Ataques
cardíacos
Existe un fenómeno clínico conocido como “infarto del
lunes”, ese día pareciera que el riesgo de sufrir un ataque al corazón es mucho
más alto, sobre todo en los hombres. La secreción irregular de hormonas
liberadas por el estrés, hace que las arterias cardíacas estén mucho más
expuestas.
¡Mejor relájate! Tienes toda la semana por delante para solucionar cualquier inconveniente por complejo que pueda ser.
3.- Riesgo de
diabetes
El estrés acumulado desde la infancia, aumenta el
riesgo a desarrollar diabetes del tipo 2. El glucagón y la adrenalina suben abruptamente,
haciendo muy difícil que se pueda controlar el azúcar que procesa tu cuerpo.
4.- Pérdida de
la memoria
Las neuronas también se ven afectadas. Las personas
demasiado impacientes e iracundas, le están creándole daños a las células de
sus cerebros, pudiendo desencadenar a priori Alzheimer.
5.- Úlceras
estomacales
Cuando vives bajo presión, tiendes a saltarte las
horas de la comida, o peor aún ¡no te alimentas!, provocando que tu estómago
segregue más cantidad de jugos gástricos ácidos que generan úlceras. Quiénes las hemos padecido, sabemos lo dolorosas que
pueden llegar a ser. Pero tal vez desconozcas que si estas no son tratadas
medicamente, con el paso del tiempo pueden causar cáncer estomacal.
De ahora en adelante, ¡aliméntate de manera equilibrada!
¿Qué hacer para
manejar el estrés?
En primer lugar, debes reconocer qué cosas o
situaciones te causan incomodidad como para llegar a alterar tu estado de ánimo
habitual. Luego necesitas identificar qué parte de tu cuerpo se
ve más afectada como secuela de dicha situación.
Si te es imposible modificar la causa del estrés,
puedes optar por practicar deportes, meditar, caminar diariamente,
y realizar alguna actividad agradable que te saque por completo de tu rutina de
vida.
En conclusión, recuerda que si consigues disminuir la
ansiedad que te producen otras personas, de igual forma reduces el riesgo de
padecer enfermedades crónicas que pueden llegar a costarte la vida.
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