No resulta para
nada gracioso tener que reconocer que tanto tus seres queridos como tus
conocidos se han apartado de tu lado porque te has encargado de ello de alguna
manera.
Y sí, es cierto
que las personas entran y salen de la vida de otros a diario por una infinidad
de razones, como por ejemplo: mudarse, divorciarse, graduarse, disgustarse o
fallecer.
Si llegaste a
este artículo, posiblemente te estés quedando solo de forma constante, debido a
tu propia actitud. Si deseas comprender por qué te está sucediendo esto
continúa leyendo.
La soledad no es buena compañera
Hasta quienes
son más huraños, demandan de alguien para discutir. Y es que no estamos
diseñados ni física, ni emocionalmente para permanecer demasiado tiempo en
soledad.
Los amigos, la
familia y en general quienes nos rodean, nos facilitan de cierta manera no solo
nuestras tareas diarias, sino el equilibrio mental que requerimos para
sentirnos confiados, amados, y felices. Estas personas son nuestro mejor apoyo
en los momentos difíciles, así que poder admitir que contamos al menos con un
amigo leal, es todo un obsequio que vale la pena preservar.
Es posible que
tu modo de actuar últimamente no sea el más adecuado y que a pesar de ello tu
no lo hayas notado de manera consiente. Por ello, aquí te presentamos las cosas
que podrían estar influyendo negativamente en los individuos que te rodean como
para obligarlos a abandonarte.
1.- Discutes demasiado
Incluso hasta
por temas triviales, creando drama a tu alrededor e hiriendo la susceptibilidad
de tus seres queridos.
Comprende que la
gente conflictiva es tan difícil de complacer, que hagan lo que hagan lo otros,
siempre estarás buscando señalarles hasta sus más mínimos errores y esto acaba
decepcionando e irritando a todos.
No deberías
anteponer las circunstancias a las personas, porque estas últimas se
desencantarán de ti.
2.- Te crees perfecto
¡Todos nos
equivocamos, tú no eres la excepción a la regla!
Cuando te
consideres perfecto en tu modo de actuar, caes en prepotencias y berrinches que
te impiden reconocer un error y te llevan incluso a acusar a quienes son
inocentes para librarte de la tarea de pedir disculpas y reconocer que
fallaste.
Nadie desea ser
amigo o compañero de quien es incapaz de reconocer y aceptar las consecuencias
de sus actos.
3.- Vives quejándote
Si solo logras
verle el lado negativo a cuanto te acontece, ¿en serio no comprendes la razón
de tu soledad? Te estás convirtiendo en una oscura nube que acaba con cualquier
rayo de optimismo y que pretende eliminar con la alegría a su paso.
4.- Eres egoísta
Esto consiste en
ser poco empático, significa que no te interesa el dolor que pueda atravesar
alguien más y por ende no te solidarizas, ni ofreces opiniones que aúpen a
otros a progresar, ¡porque solo te importas tú mismo! Mientras continúas con
esa actitud, mucho más visibles serán tus deficiencias y menos individuos te
querrán a su lado.
En conclusión,
existen múltiples razones que están incidiendo en que los demás sientan recelos
hacia ti, en algunas de ellas no hicimos hincapié en este artículo porque
pueden resultar evidentes y en todo caso dependen de tu auto-evaluación, estas
podrían ser: baja autoestima, hablas mal de otros, solo conversas de aquello
con lo que puedas vanagloriarte, niegas la ayuda etc.
Aceptar que
echar a perder una amistad, genera una larga cadena de conceptos negativos
sobre tu persona, debería ser suficiente motivación para colocarle un freno a
cualquiera de las causas que son contraproducentes en tu vida.