La masturbación es todo acto de
autoestimulación para obtener o aumentar el placer sexual. En torno a este tema,
desde siempre, han existido creencias y tabús. Lo que hace que exista rechazo y
actitudes negativas hacia ella. Socialmente, se ha llegado incluso a
estigmatizar como una práctica dañina para la salud e incluso se ha llegado a
relacionar con una patología mental.
Sin embargo, hoy en día, se ha
demostrado que aumenta el bienestar y mejor conocimiento sexual; así como
mejora la salud física y mental de una persona. Cabe resaltar, que el hecho de
masturbarse es mayormente aceptado en hombres que en mujeres. Por lo tanto los
chicos serán más abiertos al hablar de ello, sin sentirse juzgados. Pero desde
la perspectiva femenina puede ser un acto que demuestra necesidad sexual o
insatisfacción por el acto realizado con su pareja. De tal manera que es muy
frecuente que la mujer se pregunte: ¿mi novio se masturba demasiado?
Diferencia entre géneros
Existen diferencias entre géneros con
respecto a la masturbación. La razón por la que existe esta diferencia es la
educación sexual y las creencias y estereotipos sociales que hay. Se ha
demostrado que, al aparecer la curiosidad sexual, el aprendizaje de lo
relacionado con la sexualidad y especialmente con la masturbación, es principalmente
divulgado en los hombres, independientemente de la edad. Los del género
masculino acuden a otros hombres en busca de información y la obtendrán con
lujo de detalle.
Por el contrario, la masturbación y la
curiosidad sexual en la mujer ha sido más restringida y estereotipada
socialmente. Volviéndose un tema personal, secreto y hasta vergonzoso, limitando
y casi anulando las posibilidades de llevarse a cabo. Por esta razón, los
varones inician la autoexploración más temprano y con mayor frecuencia en comparación
con las mujeres.
Debido a la carga social que ronda a la
masturbación, es normal que en algunas personas se genere un sentimiento
irracional de culpa y/o vergüenza al realizarlo o al hablar de ello. A pesar de
los beneficios demostrados y de haber desmentido una gran variedad de mitos
sobre este tema, aún existe la preocupación sobre la masturbación.
Como tal no existe un número para
definir que es demasiada o excesiva masturbación. Sin embargo, si este aumento
responde a alguna patología psiquiátrica, si es la única manera de conseguir
placer sexual o se utiliza como método para aliviar el estrés, entonces nos
encontramos ante un problema que ha de ser resuelto junto a la ayuda de un
profesional de la psicología. Además, para que se considere un problema o trastorno,
debe interferir con el correcto desarrollo de sus actividades y
responsabilidades.
Trastornos psicológicos con masturbación compulsiva como síntoma
A continuación, os presento diferentes
trastornos que pueden suponer un aumento en la práctica masturbatoria:
-Hipersexualidad: Ninfomanía o
Satiriasis.
-Abuso sexual.
-Abuso de alcohol y/u otras sustancias.
-Manía o Psicosis.
-Trastorno obsesivo-compulsivo.
-Trastornos de ansiedad.
-Parafilias.
-Trastornos de Personalidad.
Conclusiones
Como se ha venido comentando, los mitos
abundan en este tema. El más preocupante para la pareja es que puede significar
deterioro o fracaso de la relación, insatisfacción, sustituto del coito o
posible abandono por alguien más complaciente. Por eso es común pensar que es
más frecuente en solteros que en parejas estables.
Pero la realidad es otra. Es más
frecuente en parejas estables o matrimonios, ya que el hombre aumenta su
producción de testosterona y eso aumenta su deseo sexual y le permite mantener
el acto más veces. En la mujer, también genera un aumento del apetito sexual,
demostrando que es falso que la autoestimulación es sinónimo de fracaso sexual.
No te angusties si tu pareja no te
comenta cada vez que lo hace. Es normal reservarse esta información por miedo a
los estigmas sociales y creencias de que eso representa falta de interés hacia
la pareja o que existe otra persona con quien te engaña. Esto es algo que
tienes que tener presente para obtener una relación más sana.