El orgasmo es la respuesta orgánica de
contracción muscular de descarga de tensión que se da durante la actividad sexual.
Es el punto de clímax, es decir, el momento de mayor placer. Cuando no se llega
a este nivel de satisfacción, gran parte de las personas se sienten sumamente
frustrados.
Esta dificultad o imposibilidad de
llegar al pico máximo de placer durante un acto sexual con excitación normal en
duración e intensidad, se conoce como anorgasmia. Es una condición bastante habitual,
aunque no se oiga hablar mucho sobre el tema.
Al ser una respuesta del cuerpo, pocas
veces se sospecha que puede tener una causa emocional. Aunque, es importante
hacer una evaluación médica para saber con certeza el diagnóstico y poder en
consecuencia adoptar un mejor tratamiento, la mayor parte de los casos se deben
a factores psicológicos.
Características de una Persona Anorgásmica
Deficiente Masturbación
Pocas veces se preocupan por estimularse
a sí mismos por medio de la masturbación. En algunos casos ni la practican.
Motivo por el cual no conocen su propio cuerpo y gustos sobre este tema.
Tabús o Creencias Negativas
En muchas culturas, religiones y
familias existen “tabús” respecto a la sexualidad. Esto lleva a una educación
ineficiente o catalogando el sexo de manera negativa. Esto limita a las
personas a explorar su sexualidad de forma sana. Por el contrario, se pueden
haber creado expectativas o exigencias muy elevadas debido a experiencias
pasadas o por los comentarios del círculo social, apareciendo diversos miedos
al respecto.
Inseguridad e Inflexibilidad Sexual
La autoestima juega un papel muy importante.
En ocasiones, las dificultades son una respuesta a sus inseguridades, no
sintiéndose dignos para recibir placer. Mantienen su atención en dar placer a
su pareja y muchas veces se dejan de lado.
Por otra parte, no saben “soltarse” ni relajarse
durante el acto sexual por miedo a que algo salga mal. Se centran tanto en que
todo sea perfecto para la otra persona que se olvidan de disfrutar de su
sexualidad.
Psicológicas
Personas Víctimas de Abuso
Personas que sufrieron cualquier tipo de
abuso o maltrato físico (como violaciones), o psicológicos (como abandono o
negligencia), son más propensas a la anorgasmia.
Trastornos psicoafectivos
Podemos encontrar trastornos del apego o
de la personalidad. Los primeros son delimitados según el tipo de afecto
recibido en la infancia. Los segundos son en casos de enfermedades mentales.
Ambos afectan la relación de pareja y por ende la parte sexual.
Estrés
Este factor es uno de los más comunes. Mantener
un estado de tensión no sexual durante el coito o tener la mente en otros
problemas no permite concentrarse en la actividad y por ende no se obtiene el
placer esperado. Puede también verse relacionado con la monotonía y con la
sensación de que no se volverá a experimentar placer.
Personas Controladoras
Al querer tener todo controlado no
permite dejarse llevar por las emociones y por el momento.
Orgánicas
Está representada por patologías
endocrinas (ejemplo diabetes), neurológicas o ginecológicas que limiten la
percepción del estímulo o que lo conviertan en doloroso más que placentero.
Otras causas son los traumatismos en el área perineal y genital, drogas o
fármacos inhibitorios.
¿Qué puedo hacer para llegar al orgasmo?
Si sabes que tienes alguna enfermedad
como la diabetes o sientes dolor al mantener relaciones sexuales, lo principal
sería acudir a tu médico de confianza, quien indicará qué hacer en función de
tu enfermedad. Sin embargo, si no existe una causa orgánica, te recomiendo ir a
un experto, el psicólogo. Con ella iniciarás una terapia para modificar
creencias antagónicas e irracionales sobre la sexualidad en miras de consolidar
ideas positivas que disminuyan o erradique las limitaciones para tu vida
sexual.
También, trabajarás para disminuir el
estrés y la ansiedad, junto con mejorar tu autoestima y aumentar, de tal manera
que puedas disfrutar plenamente del sexo. Si este punto es principalmente
afectado por problemas de la infancia o abuso se realizará una terapia dirigida
a superar este evento traumático.
Entre otras técnicas para mejorar la
satisfacción sexual están los ejercicios de Kegel, para mejorar el suelo
pélvico femenino, y el mapa sexual. Este último se recomienda para la
estimulación y conocimiento de zonas erógenas, con el fin de conocer las zonas
de tu cuerpo que producen placer y permitirte llegar al orgasmo.
Es importante indicar que aún si no
tienes pareja estable, es adecuado acudir a consulta si no llegas al orgasmo y
percibes que esto está repercutiendo en tener una vida plena.